la internacional socialista

sábado, 20 de noviembre de 2010

Graves consecuencias del actual modelo de explotación de hidrocarburos

Analisís sobre las terribles consecuencias del actual modelo de explotación de hidrocarburos. Texto que extiende la exposición de Fernando "Pino" Solanas en la XVI Conferencia Industrial de la Unión Industrial Argentina.


19-Nov-2010

A partir de 1989, se entregaron las reservas de hidrocarburos a las empresas privadas en forma de concesiones sin control alguno por parte del Estado. Desde entonces, las empresas privadas (sirviéndose de toda la estructura que el Estado había construido con el aporte de todos los argentinos y argentinas), dejaron de invertir en encontrar nuevas reservas mientras que aumentaron la extracción llevándose la mayor parte de nuestros recursos fuera del país y dejando una regalía vil del 12% de lo extraído. Actualmente atravesamos una situación crítica. Las reservas de petróleo y gas no pueden sostener el crecimiento de la economía, la extracción cae año a año y, en el corto plazo, tendremos que acudir a la importación de petróleo (ya utilizamos gas importado) a precios varias veces más altos de los que pagamos hoy. De 14 años de reservas de petróleo y 34 de gas natural en 1988, el horizonte de reservas argentino en 2009 cayó a 11 y 8 años, respectivamente. Entre 1996 y 1998, pisos históricos del precio internacional, las empresas exportaron más del 40% del petróleo crudo que extraían de nuestro territorio. En esos años, la exportación de crudo fue mayor a la de Ecuador, actualmente perteneciente a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), superando a la soja como principal producto de exportación.

Obtuvieron ganancias extraordinarias sin realizar las inversiones de riesgo en busca de nuevos recursos. Mientras que Y.P.F. perforaba más de 100 pozos de riesgo en búsqueda de reservas por año desde 1970, llegando a 170 entre 1973 y 1975, desde la desregulación en 1990 hasta 2001, apenas se llegaron a 90 pozos en promedio; y, como muestra del fracaso del modelo neoliberal, en los últimos años de la “década larga” sólo se perforaron 40 pozos por año. En cambio, crecieron notablemente los pozos de extracción, que solo aumentaban el ritmo de agotamiento de las reservas descubiertas por Y.P.F.

Para lograr revertir esta situación y recomponer nuestras reservas, es necesario invertir para encontrar y desarrollar nuevos yacimientos. Según los geólogos, las mayores perspectivas de encontrar grandes yacimientos de hidrocarburos inexplorados se encuentran en las aguas del Mar Argentino. Por ley, estas áreas corresponden al Estado Nacional.

Sin embargo, en el Mar Argentino se mantiene el modelo privatizador de concesiones que remató la riqueza nacional desde la década de los noventa. Las áreas nacionales fueron asignadas a ENARSA, una sociedad anónima del estado con participación privada. Inmediatamente, esta empresa, que no cuenta con capital ni recursos humanos para desarrollar el potencial hidrocarburífero nacional, procedió a firmar contratos con empresas extranjeras (Petrobras, Repsol, la chilena ENAP, entre otras) para que ellas exploren y exploten el Mar Argentino. No es ENARSA quien tomará las decisiones relevantes de inversión, extracción o agotamiento ni podrá influir ni en la tecnología o en la política de conservación y cuidado del ambiente. Recientemente se anunció una ronda de licitaciones de concesiones en casi 120.000 km2 de Mar Argentino, en el que se mantendrá el modelo de concesiones con participación minoritaria.

Diametralmente opuesta es la opción de Brasil que, a pesar de la privatización parcial de Petrobras, el Estado Federal nunca renunció al control de la empresa y al dominio estatal en la exploración hidrocarburífera. Cuando Brasil realizó diversas rondas, Petrobras obtuvo la operación y la participación mayoritaria de todas las áreas con mayores perspectivas. Es Petrobras quien decide las técnicas e inversiones en pos de una utilización racional de sus recursos naturales.

En el plano petrolero, ENARSA funciona como una simple “oficina de negocios” en lugar de ser una petrolera fuerte con capacidad cumplir un rol estratégico en el mercado hidrocarburífero argentino. En vez de seguir el modelo de desarrollo económico y tecnológico endógeno de Brasil, ENARSA lleva a la práctica el modelo de la empresa Sonangol de Angola, que se limita a crear Uniones Transitorias de Empresas (UTE’s) con las multinacionales extranjeras.

Entregar concesiones en el Mar Argentino sin contar con la operación de los yacimientos es más peligroso aún que en el continente, por tratarse zonas en litigio con el Reino Unido, donde petroleras inglesas se encuentran perforando en busca de hidrocarburos sin autorización por parte de nuestro país.

Esto reviste más gravedad si tomamos conciencia que, en el plano ambiental, las empresas que cuentan con las concesiones en el Mar Argentino no son controladas por el Estado Nacional y no existe siquiera una normativa ambiental aprobada que regule la perforación off shore. No hace falta más que ver los estragos que la mala operación de BP (ex British Petroleum) causó en aguas del Golfo de México por su búsqueda inescrupulosa de ganancias para justificar la importancia de un correcto control de las operaciones de explotación y exploración.

En síntesis, el actual modelo netamente extractivo llevando adelante por empresas que solo ven en el petróleo y el gas meros productos para acumular ganancias sin reparar ni en el cuidado del ambiente ni en el valor estratégico que estos recursos significan para el país, es el que nos ha llevado al umbral de una crisis energética. Ningún gobierno puede pensar en un proyecto nacional serio si no cuenta con una matriz energética eficiente para acompañar su potencial crecimiento. Petroarg es hoy una herramienta clara y posible para que el Estado Nacional pueda comenzar a recuperar los recursos naturales y su renta, en beneficio de todos los argentinos.

¿De que se encargará PETROARG?

Llevará adelante la exploración y explotación hidrocarburífera del Mar Argentino correspondiente al Estado Nacional (más allá de las 12 millas de la costa). No podrá otorgar concesiones. Puede contratar a empresas privadas y asociarse a ellas pero siempre manteniendo la mayoría (es decir, el control y la toma de decisiones estratégicas). Además, previo acuerdo con las provincias, podrá operar concesiones en el resto del territorio nacional. En estos casos, pagará el doble de regalías que las empresas privadas.

¿Se interfieren las autonomías provinciales?

No. PETROARG solo tendrá a su cargo las áreas que por la “ley corta” corresponden al Estado Nacional, a partir de las doce millas marinas hasta el límite exterior de la Plataforma Continental (artículo 2º de la Ley 25.943).

No se modifican las áreas o concesiones que pertenecen a la soberanía provincial. PETROARG podrá operar en estas áreas únicamente si así lo decide cada una de las provincias, otorgándole una concesión o contrato de exploración.

¿Que pasa con las empresas que están operando actualmente en el Mar?

Las empresas que tengan concesiones en el Mar Argentino correspondiente al Estado Nacional deberán devolver sus concesiones. Se procederá a controlar que no hayan incurrido en ningún incumplimiento. Si han efectuado las inversiones correspondientes, se le pagará a cada empresa el importe correspondiente a las inversiones que hizo en las áreas nacionalizadas.

Quienes serán los dueños de PETROARG?

PETROARG será una empresa 100% estatal, manejada por el Estado Nacional y con participación en el directorio de todas las provincias (tanto petroleras como sin reservas). Su estatuto y autoridades tendrán que contar con la aprobación del Congreso Nacional.

¿Quien se beneficiarán con PETROARG?

Todos los argentinos. Por un lado, se desarrollarán las reservas en el Mar Argentino que permitirán evitar la importación de petróleo y combustibles a precios internacionales (que aumentarían todas las mercancías). Además se garantiza que ese petróleo y gas encontrado vaya al mercado interno y que todos los argentinos se beneficien con la renta de manera federal y solidaria.

Con las regalías nacionales y las ganancias de PETROARG se crean dos fondos. Un fondo soberano de inversión, con destino anticíclico y social. Y un fondo para redistribuir entre todas las provincias y municipios (tanto petroleros como sin reservas) para financiar obras que contribuyan a la mejora de la infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda o vial, con expresa prohibición de utilizar las sumas que lo compongan para el financiamiento de gastos corrientes.

Además se destinará una parte de las ganancias al financiamiento de las Universidades Públicas y la Ciencia y Tecnología Nacionales para desarrollar energías renovables y alternativas; la creación de Viviendas y al Anses.

¿Cuales son las diferencias con ENARSA?

A Enarsa se le quitará el control sobre las áreas marinas nacionales para el desarrollo hidrocarburífero, manteniendo todo el resto de sus actividades. PETROARG sólo se encargará de la exploración y explotación marítima.

Sus diferencias se encuentran tanto en la constitución 100% estatal (Enarsa permite el ingreso de capitales privados) y federal (en Enarsa sólo ingresan las provincias con reservas). Además PETROARG permite la federalización de la renta, es decir especificar el destino de sus utilidades y de los montos obtenidos por regalías y retenciones.

Entonces, ¿porque no se elimina Enarsa? ¿Por que no modificar la empresa existente en vez de crear una nueva?

Enarsa debe seguir funcionando porque su operatoria excede la exploración marina: licitaciones de energías renovables, empresas conjuntas con provincias y otras empresas estatales, importación de gas natural y gas licuado, importación de combustibles (gas oil y fuel oil), controla el 25% del transporte de energía eléctrica nacional, posee importantísimas concesiones en Venezuela junto a PDVSA, etc.

PETROARG sólo se concentrará en el desarrollo y explotación de nuestras reservas hidrocarburíferas, garantizando su reparto federal. Si incluyéramos el resto de las actividades de Enarsa, la misma perdería sentido al mezclar la renta petrolera marítima con las pérdidas generadas por la importación de gas natural, los costos de transporte de energía eléctrica o la generación de electricidad eólica.

¿Cómo se controlará el cumplimiento ambiental de la empresa?

Para controlar que PETROARG y todas las compañías que operen en el Mar Argentino cumplan con estrictas normativas ambientales, la empresa contará con área de auditoria ambiental integrada por asociaciones ambientales, universidades públicas y por personal profesional del Poder Ejecutivo.

Para esto, se establece que el Estado Nacional deberá estipular la normativa ambiental para la exploración y explotación hidrocarburífera off shore que a la fecha no se implementado a pesar de contar con varias explotaciones en funcionamiento.

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