la internacional socialista

jueves, 28 de enero de 2010

INTIMIDACIÓN Y PRESIÓN SOBRE COMPAÑEROS EN MERLO (Bs. As.)

Militantes del Partido Socialista Auténtico en Proyecto Sur - Merlo, fueron presionados y amenazados la semana pasada, durante la puesta de una mesa de difusión política. Se les labró un acta de infracción, con su correspondiente multa, y fueron citados por el juzgado de faltas para declarar a fin de realizar el descargo correspondiente. Los compañeros consideraron el hecho como una forma de intimidación y presión contra la actividad militante, opositora al gobierno de Raúl Alfredo Otachee.
El pasado martes 19 de enero, compañeros del Partido Socialista Autentico en Proyecto Sur, instalaron una mesa en la plaza de Merlo, en el marco de la campaña de afiliación, como consecuencia de la reciente reforma electoral que nos obliga a aumentar la cantidad de afiliados para poder mantener nuestra personería jurídico-política, indispensable para poder presentarnos a elecciones.
A los pocos minutos de colocar la mesa y comenzar a repartir volantes informativos, se acercó un inspector municipal que se identificó con el nombre de Rubén Omar Gallardo, acompañado de una persona que no dijo su nombre y un policía de la Provincia de Buenos Aires que se negó a identificarse. Argumentaron que para poder permanecer necesitábamos de un permiso municipal para venta ambulante, debido a las películas de Pino Solanas que teníamos exhibidas junto al material informativo y las fichas de afiliación. Los compañeros explicaron que no estaban a la venta sino que se entregaban gratuitamente a quien las solicitara. Luego de una llamada telefónica, el inspector les comunicó que el sólo hecho de tenerlas sobre la mesa era prueba suficiente de que se estaban comercializando -vale aclarar, que no había ningún cartel o texto que lo indicara-, ante lo cual los ya mencionados compañeros insistieron en negar tal situación. Cuándo se les preguntó si lo sucedido tenía que ver con que se trataba de una mesa de difusión política opositora a la que dirige el Ejecutivo de Merlo, ellos lo negaron inmediatamente. Además, cuando los compañeros comentaron que a pocos metros de donde ellos se encontraban funcionaban varios locales de venta ilegal de películas, manifestaron una sorpresa poco creíble y aseguraron tomar cartas en el asunto. Está claro, que nada sucedió durante los días subsiguientes.
Ante la negativa de los compañeros a irse de la plaza, el inspector aumentó la presión. El policía los amenazó con llevarlos a todos a la comisaría "si seguían jodiendo" y pidió ayuda a otro uniformado para tomar a uno de los militantes por la fuerza y llevarlo a una dependencia policial.
Cuando los compañeros accedieron a que les secuestren las seis películas que había sobre la mesa, soltaron al que estaban por trasladar a la comisaría, a quien le labraron un acta de infracción por venta ilegal, que se negó a firmar debido a la falsedad de la acusación.
Finalmente, la policía buscó un testigo para certificar lo sucedido, que resultó ser un transeúnte que no había visto absolutamente nada y que, además, no contaba con el DNI para poder acreditar su identidad.

Los compañeros de Merlo creen que es una forma de intimidación y presión contra la actividad militante opositora al gobierno de Raúl Alfredo Otachee, ya que las constantes amenazas y el secuestro del material representan una forma de violencia institucional.
Por eso, repudiamos este accionar represivo que no vela por la democracia participativa de los ciudadanos de Merlo, que decidimos participar en la política local en partidos, organizaciones y frentes distintos al oficialista.

Nota: En el acta labrada se informa que los compañeros presentes el día del incidente en la Plaza de Merlo deben presentarse en el Juzgado de Faltas local, dentro de los cinco días hábiles a fin de realizar el descargo correspondiente, ya que la misma derivará en una multa. En caso contrario, el compañero imputado -Matías Palacio- será citado por carta para dicha concurrencia.

viernes, 22 de enero de 2010

Evo Morales renovó su mandato de lider espiritual indígena


Ante miles de personas que se citaron en el pueblo preincaico de Tiwanaku, a 70 km de La Paz, asumió por segunda vez la presidencia de Bolivia, Evo Morales Ayma. Fue una emocionante ceremonia donde participaron cientos de delegaciones indígenas de Canadá, Ecuador, Honduras, Perú, México, Venezuela, las mismas de Bolivia y representantes de la comunidad mapuche y comechingon de la Argentina. Este viernes asumió formalmente en La Paz, ante la presencia de mandatarios latinoamericanos.
TiwanakuEn el “templo” de Kalasasaya, Evo recibió los bastones de mando de los Pueblos Originarios de manos de un niño y presidido por el Consejo de Amautas (Consejo de Sabios), como la tradicion indígena.Comenzó su discurso en quechua y aymara, para luego seguir el discurso en castellano en el que señalo señaló que la filosofía de este nuevo estado es "el vivir bien", que implica saber escuchar, compartir, vivir y soñar.

Tras recibir regalos de las delegaciones de indígenas de diferentes partes del mundo proclamó el nacimiento de un Estado plurinacional y el fin del "Estado colonial", y reiteró sus críticas al sistema capitalistaEn este nuevo estado, según dijo, "todos tenemos los mismos derechos y los mismos deberes". Tambien dijo "este proceso es sin retorno, irreversible, no porque quiere Evo Morales, (sino porque) los pueblos han decidido dignificarse y liberarse del imperialismo norteamericano".

Finalmente, pidió el apoyo de los pueblos indígenas y los movimientos sociales para llevar adelante su segunda gestión de gobierno, que esta vez se desarrollará bajo una nueva Constitución política del Estado.También defendió la necesidad de proteger los derechos de la "Madre Tierra" y reivindicó la filosofía indígena del "vivir bien" en armonía con el planeta.Nuestros militantes de Proyecto Sur tuvieron el privilegio de estar presentes en este hecho histórico para la historia latinoamericana y participar agitando las wiphalas en los 3800 metros sobre el nivel del mar.

La Paz"El nuevo Estado plurinacional que está construyendo Bolivia no será colonial, porque va a garantizar la igualdad; no será patrimonial, porque va a distribuir la riqueza; no será centralista, porque va a garantizar la autonomía, así como garantizará la soberanía de su pueblo."

Así lo señaló este viernes el vicepresidente boliviano y presidente del Senado, Álvaro García Linera, tras tomarle juramento al presidente, Evo Morales, como presidente del Estado plurinacional de Bolivia, elegidos con 64,22% en las elecciones generales del 6 de diciembre pasado, por un período de cinco años (2010-2015).

García Linera recordó que antes Bolivia era un Estado liberal y colonial, "que no logra sintetizar a la totalidad de la sociedad, sino sólo representa un pedazo privilegiado de la sociedad”.

“La reconstrucción de un tejido se ha evidenciado en esta última década, un liderazgo moral, intelectual, así como la articulación de alianzas para unir al pueblo en torno a un gran proyecto", señaló. Evo Morales aseguró que ese estado colonial dejó a Bolivia como uno de los países más pobres de Latinoamérica, pero desde que asumio su anterior presidencia Bolivia se ha "puesto de pie". Para Evo, estos cuatro años fueron "como una escuela" y agradecio el acompañamiento de las organizaciones sindicales y sociales.También hizo una minuciosa comparación entre las gestiones anteriores y sus primeros cuatro años de gobierno.

Al referirse a los nuevos desafios, indicó que habrá una profunda revolucion en el poder judicial, los estados autonómicos, la industrialización del gas, petroleo, litio y hierroSe realizarán inversiones en energía, integración vial, férrea y aérea. Por ultimo habló de fomentar el turismo, los 13 puntos de negociación con chile por la salida al mar y de "garantizar la seguridad alimentaria" exportando solamente el excedente de la producción.

El acto de toma de posesión oficial de Morales se llevó a cabo en el edificio de la primera Asamblea Legislativa Plurinacional, ubicada en la plaza Murillo, de La Paz, capital boliviana, donde le fue impuesta a Morales la medalla del Libertador Simón Bolívar.

La medalla fue entregada a Bolivia por el propio libertador Simón Bolívar en 1826, un año después de fundarse el país, y hasta ahora era utilizada por todos los presidentes únicamente en ocasiones especiales, para ser luego resguardada en las bóvedas del Banco Central de Bolivia.

Como símbolos del nacimiento de este "Estado Plurinacional", Morales sustituyó la histórica banda presidencial de tres colores (rojo, amarillo y verde) y una medalla de oro, brillantes y cuarzo que formaba parte de la indumentaria de todos los gobernantes.

La nueva medalla, similar, dice Estado Plurinacional de Bolivia, mientras que a la tricolor banda presidencial se le agregó al medio una whipala, la bandera ajedrezada y multicolor de los pueblos originarios.

Su discurso fue escuchado por los presidentes Michelle Bachelet (Chile), Fernando Lugo (Paraguay), Rafael Correa (Ecuador) y Hugo Chávez (Venezuela), el príncipe Felipe de España, además de autoridades de varios países del continente, Europa y Africa, autoridades nacionales y parlamentarios.

El Movimiento al Socialismo (MAS) también se llevó la mayoría en la elección de los miembros de la primera Asamblea Plurinacional, conformada por 130 diputados y 36 senadores, de los cuales 25 senadores y 88 diputados son del MAS. Nuevo Feriado NacionalEl 22 de enero, a partir de este año, será feriado nacional para que quede en la historia el inicio del nuevo Estado Plurinacional de Bolivia.

Esta decisión fue aprobada por decreto, en la última reunión del gabinete que sostuvo el presidente Evo Morales con los colaboradores de su primera gestión administrativa.
InfoSUR

martes, 19 de enero de 2010

El ferrocarril es una cuestión nacional: La patria no tendrá ferrocarriles en el Bicentenario

Marchamos rumbo al Bicentenario sin los caminos de fierro, todo un descarrilamiento perverso. En el año que se inicia se conmemoraran los 200 años de la gesta de Mayo de 1810, que inició el camino a la independencia de nuestro país en 1816. El 9 de julio de 1816 el Congreso de Tucumán declaró la independencia de España “y de cualquier otra dominación extranjera”.
Hoy, 2010, es el año que se va a rememorar aquella gesta, es el bicentenario de la Patria, debemos preguntarnos ¿cómo estamos hoy respecto a la independencia de España y de cualquier otra dominación extranjera? Creo que sí, que debemos hacerlo.
Para el bicentenario de la Patria no estará la “Sociedad del Camino de Fierro de Buenos Aires al Oeste”, como se llamó el primer emprendimiento ferroviario. Tampoco habrá más soberanía territorial, como no la hay en los subsuelos de nuestra geografía ya que el capital extranjero succiona el gas y el petróleo desviando la cuantiosa renta que genera fuera de nuestro territorio. Impresionante rapiña, además, debemos tener en cuenta que nuestra Patria sufre un feroz Déficit Bruto Interno, generado por la sumatoria de pobreza sobre pobreza, de saqueo tras saqueo.
Sobre este punto, ni el gobierno, ni los organismos de derechos humanos se expiden al respecto, es decir, esta problemática no corresponde a los tan vapuleados derechos humanos, para el bicentenario la pobreza aumentará en forma exponencial. Toda una vergüenza, no ajena, sino nuestra, la ciudadanía no puede mirar para el otro lado, no puede ser indiferente, como ocurrió con la venta vil de nuestras empresas.
Por todo esto, y otros latrocinios, es necesario afirmar que no habrá más soberanía sobre nuestras honduras, porque se les permite a los colonizadores que se lleven las riquezas preciosas de nuestra patria.
De seguir así, casi seguro, más tarde vendrán otros colonizadores que escarbarán en lo profundo hasta llegar a las nacientes de las vertientes de agua. Tampoco habrá soberanía territorial si continúan vendiendo a precio vil las tierras a extranjeros en zonas fronterizas habitadas por nuestros paisanos y comunidades originarias, mismos que son contabilizados como sub seres, o como un vacuno o un arado o un poste. En el bicentenario debemos contabilizar los retrocesos y los avances, sin perder la memoria sobre las entregas y las traiciones a la Patria.
Todo se ha alterado, desfigurado, trocado, hemos vuelto a ser una colonia. La esencia del 25 de mayo de 1810 y la del 9 de julio de 1816 se ha tergiversado, hemos enajenado nuestra soberanía a precio de mercader, valorización que sólo se otorga a los traidores de la Patria.
Ante tanta calamidad cito a Scalabrini Ortiz cuando nos recuerda admonitoriamente que: Reconquistar el dominio político y económico de nuestra propia tierra es nuestro deber para con nosotros mismos, para nuestros hijos y para los hijos de nuestros hijos. No es una acción fácil pero tampoco es una acción inabordable. Los revolucionarios de 1810, de donde provenimos, nos dieron el ejemplo de que nada resiste la voluntad del hombre puesta al servicio de una gran causa.
De nosotros depende su realización. No esperemos que otros hagan lo que nosotros no somos capaces de hacer. Los gobiernos no pueden realizar sino aquello que los pueblos saben pedir con autoridad y con firmeza: Historia de los Ferrocarriles Argentinos.
El petróleo, el gas, nuestros minerales, las vertientes de agua potable, la devastación de nuestros bosques, puertos, aduanas, el cielo, el mar epicontinental, las riadas todo se ha enajenado. El hambre, la mortalidad infantil, el genocidio silencioso de nuestras comunidades originarias y de nuestros paisanos del país federal y de las orillas de las grandes ciudades, la salud, la educación y así de seguido, es consecuencia de esa enajenación.
Luego del golpe de estado de 1955 ese Estado Nacional cambia, asume una identidad no nacional, cipaya. En consecuencia, dentro del campo social, comienza todo un proceso: el desmontaje de una formación ideológica de carácter nacional, el mundo subjetivo del ciudadano era taladrado con las ideas que imponían los colonialistas en su retorno al poder del Estado de la mano de colonizados políticos.
Se inicia en forma constante y permanente una ofensiva contraria al sistema integrado de transporte ferroviario constituido por efecto de la nacionalización. Principia el boicot, vaciamiento, desestructuración, desguace, paralización y su posterior saqueo. De seguido, comienzan a implementarse las concesiones viles de los trenes de carga y pasajeros, a cipayos nacionales y a extranjeros (brasileros). En forma paralela, como ya mencioné, el cerramiento de los talleres ferroviarios, plantas de laminados rieles, de llantas y ejes, es decir, la destrucción de la industria nacional ferroviaria. Situación catastrófica que aún continúa camino al bicentenario.
La industria del transporte automotor se ha impuesto colonialmente a partir del golpe de estado de 1955, ganando la batalla en 1990. Cerraron los ferrocarriles en la época del gobierno cipayo y vende patria de Menem, pero ningún otro gobierno que vino después ha intentado corregir este desatino hasta la fecha.
Los ferrocarriles, se han clausurado, han expulsado a 85.000 trabajadores, cerraron 37 talleres que constituían una industria ferroviaria nacional independiente con desarrollo tecnológico propio, se clausuraron las plantas de oxigeno, la fábrica de llantas y ejes, de locomotoras diesel en talleres Liniers, Talleres Tafí Viejo que fabricaban coches, vagones, locomotoras de vapor junto a talleres Córdoba, se detuvo el tren laminador de rieles en Somisa, más de 40 hospitales y centros de salud se clausuraron, 30.000 km de vías cesaron su actividad. Inmensa red inerme, la más extensa de Latinoamérica, se ha transformado en un esqueleto oxidado que abraza yermo un territorio deshabitado.
A raíz de esa paralización los pueblos se desconectaron, se vaciaron, no tienen más agua, los cercó la sed, se cortó la comunicación, se desconectaron, se fracturó la conexión territorial, hoy llegan aproximadamente a 1200 los pueblos fantasmas. Fue tanta la desesperación y la desesperanza que abandonaron hasta sus muertos en los cementerios, hoy tapados de maleza.
Vale la pregunta: ¿Cuánto vale un pueblo desparecido? ¿Cuánto costó su construcción cultural y económica? ¿Como lo contabilizamos?
Quienes digan que no ha habido ni hay políticas de estado, debo responder que sí, que las hay, pero responden a intereses coloniales, no nacionales que beneficien a la patria y sus pobladores. Políticas ejecutadas por cipayos y vendepatrias, traidores a la Patria, no hay otros términos. Me pregunto y me apresto a oír en este año 2010: ¿¡Cuanta hipocresía volcarán este año en sus discursos, políticos, politiqueros y gobernantes!? ¿Para quienes hablaran? Cuanta….hipocresía
Para continuar haciendo un balance sobre el ferrocarril en este bicentenario es necesario remontarnos en la historia, para así poder apreciar mejor este desastre. El ferrocarril nace y se expande en el mismo espacio temporal cuando la patria era adolescente, en 1857, en los albores del modelo agro-exportador. Escasa diferencia en las nacientes, patria y ferrocarril vienen juntos desde esa temporalidad. Podemos inferir o señalar con certeza que patria y ferrocarril crecieron casi fronterizos, y en ese proceso de desarrollo y formación de la nación, el ferrocarril aportó en la creación de pueblos y a su integración territorial, vertebrando sus economías regionales, enhebrando las comunicaciones y la cultura entre esas poblaciones; acarreando, además, salud en los trenes sanitarios y aguateros, fue el principal contribuyente al formato del transporte nacional en todas sus variantes, entre otras cosas.
El Estado Nacional jugó un papel fundamental en las diferentes etapas de la construcción del ferrocarril: inauguración, expansión, consolidación, nacionalización. Hecho histórico, si lo hubo, el de la nacionalización. Una vez nacionalizados pasaron a constituir un sistema de transporte integrado que se inscribía dentro de un proyecto de desarrollo y crecimiento del país, donde el modo ferroviario se totalizaba en un factor de progreso, integrador y articulador de los espacios económicos y sociales, expandiéndose por toda la geografía nacional. Este, el ferrocarril, pasa a ser un elemento solidario, comunicador, de conexión entre las distintas regiones del país, contribuyó al desarrollo de las economías regionales, todo enmarcado dentro de un proyecto de Nación.
Por eso, afirmamos que el estado Nacional recorre e interviene de punta a punta toda la historia ferroviaria. En cada una de las etapas de la formación de ese Estado los factores de poder han dejado una marca indeleble; en forma significativa se destaca el período de la nacionalización y luego, la destrucción del sistema integrado de transporte ferroviario.
El proceso histórico de los ferrocarriles termina en la década de los 90 con la desintegración y devastación en sus estructuras, expulsando a 85.000 trabajadores, cerrando todos lo servicios esenciales que beneficiaba al pueblo, produciendo en un mismo acto un terrible ferrocidio. Hecho aberrante, si los hay, donde se utilizan perversamente las mismas iconografías, banderas y simbología que cuando se nacionalizaron. Acontecimiento enmarcado por una tenaz resistencia de los trabajadores ferroviarios que soportaron espalda contra espalda la ofensiva de traidores y vende patrias.
Dos huelgas significantes fueron las que resistieron los trabajadores ferroviarios frente a las políticas de paralización del ferrocarril, la de 1961 durante el gobierno de Frondizi contra el Plan Larkin y la huelga de 1991 en resistencia contra las políticas nefastas del gobierno de Menem. En ambas, el estado implementó una feroz represión y, durante la dictadura militar la represión dejó como un saldo luctuoso 90 compañeros desaparecidos.
Los siguientes gobiernos, que administraron este mismo Estado, continuaron con la idéntica política entreguista hasta la fecha.
Es dable tener en cuenta que el subsuelo de la Patria, como decía Raúl Scalabrini Ortiz, ocurren otras manifestaciones. No todo es silencio y quietud, pasajeros, maestros/as, vecinos/as, trabajadores/as ferroviarios/as y de otros oficios, desocupados/as y ocupados/as, profesionales, estudiantes se organizan por fuera de organizaciones tullidas y sin firmeza. Creando sus propias estructuras organizativas y de información. Cuestión que causa horror entre los colonizados y colonizadores.
La clase política gobernante y opositora, integrada por líderes mediocres que se dicen salvadores, no intenta tan siquiera modificar nada, mezquinos colonizados ni hablan de la realidad calamitosa que nos circunda. Ni un balbuceo por beneficiar al pueblo que dicen representar, significa que la hipocresía y la mentira se han adueñado de la situación política que es fronteriza camino a la traición.
Párrafo aparte merecería la intelectualidad argentina, con sus honrosas excepciones, diría, porque no merecen más espacio, el papel que les tocó cumplir fue lamentable..
“El rol crítico de los intelectuales de denunciar el sistema y a sus procesos-democracia capitalista, imperialismo, relaciones de producción explotadoras-, es reemplazado por la evasión y el vacío del lenguaje del balbuceo discursante.
El estilo del lenguaje revela la esencia de la perspectiva. Los intelectuales en retirada ya no se dirigen a un auditorio de clase específico la clase obrera), sino a las fuerzas democráticas, a Europa, a los gerentes del statu quo, los cancerberos culturales, los reglamentadores políticos, la elite negociadora de los pactos sociales y políticos”: (Los intelectuales en retirada, James Petras, Nueva Sociedad Nº 107 – 1990).
En el mismo camino podemos decir que los políticos mediocres no tienen olfato. Es que…”La vulgaridad es el blasón nobiliario de los hombres ensoberbecidos de su mediocridad, la custodian como al tesoro el avaro”: J. Ingenieros. El hombre mediocre.
Mientras en los países desarrollados del mundo el ferrocarril se consolida como el modo más barato y eficiente, dándole un enorme Beneficio Público a cada Nación, acá, obedeciendo al imperio, se cierra esa geografía enrielada que tiene más de 150 años.
Debemos recuperar los ferrocarriles porque es un bien nacional, como así todos los bienes enajenados. La Empresa Ferroviaria que nosotros proponemos y necesitamos debe ser: propiedad del estado, monopólica, moderna y eficiente. Debemos volver a construir ese Sistema Integrado de Transporte Ferroviario, Industria y Comunicaciones que se constituyó con la nacionalización y que perversamente destruyeron después de 1955.
En forma empecinada, por otro lado, los ferroviarios continuamos diciendo: que a pesar de la derrota que sufrimos por luchar en defensa del ferrocarril, esa derrota no significa que nos vencieron, aunque sean sinónimos, no es igual a la hora de pensar en las luchas del movimiento obrero. Por ello continuamos en la porfía resistente por recuperar el ferrocarril, para que regrese como un servicio público, que beneficie a la nación y al pueblo, que integre de nuevo la geografía enrielada, retorne y reanude la vertebración de las economías regionales, reavive la comunicación perdida entre pueblos y regiones.
Que el Estado tenga en sus manos el transporte, la energía y las comunicaciones es una cuestión de soberanía nacional, que le permite posesionarse como Nación Soberana frente al mundo. Apropiarse de cualquier manera de esos resortes fundamentales del desarrollo, tiene que ver con objetivos nacionales estratégicos irrenunciables.
Siempre decimos desde el Mo.Na.Re.FA (Movimiento Nacional por la Recuperación de los Ferrocarriles Argentinos) que el Ferrocarril es una Cuestión Nacional, porque es un bien nacional, donde todos debemos involucrarnos. El ferrocarril no es de nadie en particular, es de la Nación, de sus pobladores que hoy sufren una grave y perniciosa usurpación.
Todos debemos recuperar la memoria, apelar a ella y sublevarla. Porque los pueblos que permiten que los despojen de su memoria, se opacan y mueren.
El olvido está lleno de memoria, dijera Mario Benedetti.
Entonces, hay que recuperar la memoria, al lograrlo será señal que atrapamos y derrocamos al olvido, y que lo vamos a destazar y que de sus entrañas le arrancaremos y pondremos a la luz la memoria encarcelada. Veremos que no hay una sola memoria, la memoria es una cuestión colectiva. Al derrotar al olvido estas se asociaran y, en este caso, graficaran que el ferrocarril debe volver al Estado, como antes.
Debe ser, centralizado en las grandes decisiones y descentralizados en su operatividad, monopólico, eficiente, moderno, que sea una prestación pública al servicio del país. Razón que tiene que ver con la defensa de la soberanía territorial, ligada a la recuperación de la dignidad y la ética pérdida, ya que sin ellas nada podrá alcanzarse. Todo debe estar enmarcado en un proyecto de país libre y soberano.
Tener o no Ferrocarriles Estatales es una definición de Estado de carácter estratégico, que tiene que ver con la soberanía nacional.
Argentina es el único país que su territorio es invadido y surcado por empresas extranjeras, violentando la soberanía nacional.
“Si los pueblos no se ilustran, si no se divulgan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que puede, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas y será tal vez nuestra suerte cambiar de tiranos sin destruir la tiranía”: Mariano Moreno
A 51 Años de la desaparición de Raúl Scalabrini Ortiz
A 61 años de la nacionalización de los ferrocarriles
Juan Carlos Cena es miembro fundador del Mo.Na.Re.FA (Movimiento Nacional por la Recuperación de los Ferrocarriles Argentinos).
Fuente: ARGENPRESS

lunes, 4 de enero de 2010

Instalar temas estratégicos

La posición de Proyecto Sur frente a la coyuntura legislativa. El desafío de instalar en la agenda pública los temas estratégicos sin los cuales una nación dependiente y periférica no puede desarrollarse. Las ideas-fuerza y la traducción legislativa de las Cinco Causas. Todo, en esta breve columna de opinión de Pino Solanas.

Proyecto Sur realizará en el Congreso lo que prometió en la campaña electoral: impulsar proyectos propios, apoyar crítica y responsablemente todos los que signifiquen un avance para la democracia, para el país y su pueblo, y oponernos con fundamento a aquellos que son lesivos para el interés de la Nación, sin importar si vienen del oficialismo o de la oposición.Cuando decidimos presentarnos en las elecciones de 2007, lo hicimos con un objetivo: instalar en la agenda los grandes temas estratégicos que se encontraban ausentes de la discusión y fuera del alcance de la corta mirada de la dirigencia argentina: los recursos naturales, la deuda externa, el transporte, la defensa de los recursos del Atlántico Sur y otros.
Hoy podemos decir que hemos cumplido un primer paso: el pueblo argentino debate cada vez más estas cuestiones. Por eso, 2010 nos pone frente a un nuevo desafío: ahora se trata de introducir estas discusiones en el Parlamento y de impulsar proyectos viables que comiencen a reparar la destrucción del patrimonio público y la honda crisis en la que se encuentra la Argentina.Para eso, Proyecto Sur ya tiene elaborados un conjunto de leyes: la creación de la petrolera estatal Petroar, un fondo para el desarrollo de la industria ferroviaria argentina (Fonafe); una empresa estatal de Ferrocarriles Argentinos, y la creación de la empresa Siderúrgica General Manuel Savio.
Todas bajo la modalidad de Sociedades del Estado. En temas marítimos, impulsaremos la creación del fondo para el desarrollo de la industria naval argentina y la recuperación de la marina mercante. También llevaremos a la Cámara la propuesta de declarar inconvenientes al interés y a la soberanía nacional la subsistencia de los tratados sobre la promoción y la protección recíproca de inversiones oportunamente suscriptos entre la Argentina y otras naciones durante el menemismo; la prohibición de la explotación de la minería a cielo abierto; la regulación del servicio público de energía eléctrica; la creación de la Red Nacional de Casas de Cultura y Juventud, y la regularización y entrega de tierras a los pueblos originarios.
Estos son algunos de los más de 70 proyectos sobre reparación social, democratización institucional y recuperación de los recursos naturales que el interbloque que integra Proyecto Sur con otras fuerzas presentará a partir de marzo.

Pino Solanas - Diputado Nacional